1 de diciembre de 2014

Afroamericanos

Os recibimos con alegría
¡Un negro, un negro!, grité para advertir a los otros niños del barrio que, como yo, no habían visto negros mas que en las películas.
El primero que yo vi en mi vida era americano. Algunos de ellos habían venido a vivir muy cerca. A la parte nueva y noble de mi barrio.
Se les recibió muy bien y se les trataba con especial respeto. No porque fueran negros ni porque fueran americanos sino porque eran entonces, para nosotros, ricos.
Me he acordado de aquello esta tarde leyendo sobre los disturbios en Ferguson.

9 comentarios:

loquemeahorro dijo...

Yo, a los primeros negros que conocí en mi vida, fue a una niña de mi clase (en párvulos) y su hermano.

La profe le pidió que nos contara cómo le hacían las trencitas que llevaba y cuánto tardaban, etc... todo en plan respeto y buen rollo.

Y ya ves, 300 años más tarde cómo estamos.

Melvin dijo...

Mi primera relación con una negrita ,de Cabo verde, fue cuando se me encargó como tarea cuidarla en sus horas de castigo en el cole, mientras ejercía mi objeción de conciencia. Estaba asalvajada y nadie la entendía. Logré comunicarme con ella, incluso persiguiéndola alrededor de una mesa de ping pong... Y con todo, la miraba embelesado... Besotes.

Florestán dijo...

A mí de pequeñito me inculcaron que el negro estaba mejor dotado..... Me refiero al rey Negro Baltasar, y dotado de regalos.....Los otros dos, Melchor y Gaspar, traían camisetas y calzoncillos ...por ese orden..... ocurrencias de mis hermanos mayores.....
Me encanta el negro....también para ropa....
Besos

Moisés dijo...

Lo cierto es que a pesar de lo cosmopolita que somos (o nos creemos) aún sigue siendo una novedad tener un vecino negro y claro, de esta manera, es difícil educar en la convivencia. ¿Y si empezamos con los gitanos? Son nuestros "afroamericanos" y no creo que haya muchos avances. De nuevo, das en el clavo, desgraciadamente la pobreza y la exclusión discrimina más que el color de la piel. Ejemplos: "moro" vs "árabe", cuestión de petrodólares.

Un abrazo.

Uno dijo...

LOQUE, yo creo que por mucho que te marcara ese momento deberías ya probar otros peinados. Tantos años de trenzas no puede ser bueno para tu pelo.

MELVIN, espero que no fuera por discriminación que le negaran a la pobre cría un cuidador con la mili hecha en condiciones.

FLORESTAN qué bueno tener hermanos mayores con buen ojo que adivinen nuestras fantasías y las estimulen.

MOISÉS, es muy evidente. Yo viajaba por Europa cuando eramos un pais de emigrantes(menos vistosos que los de ahora)y tenía que defenderme continuamente de los prejuicios de nuestros vecinos. Ya no.


ABRAZOS PARA TODOS

David Hornero dijo...

Hacernos mayores nos permite contar historias que a los jóvenes les resultaran increíbles.

Un fuerte abrazo.

Uno dijo...

DAVID, nuestras experiencias sin duda nos dan perspectiva sobre muchas cuestiones pero me temo que eso solo nos sirve a nosotros mismos.
Me alegra verte que te tengo olvidado. Un abrazo

Lola Mariné dijo...

La primera negra que conocí fue una compañera de clase en el colegio y me daba miedo porque además era grande y alta para su edad.
Por cierto que todavía la veo de vez en cuando y ya no me parece tan negra ni tan grande.
Ahora un negro ya no llama la atención.

Uno dijo...

LOLA, ¡qué jóven y qué moderna ya con negritas en el cole! ¡Qué envidia!
Yo no tuve esa experiencia y me costó un poco acostumbrarme a tratarles con naturalidad. Realmente no lo hice hasta que viví en Londres.

Un abrazo