15 de diciembre de 2014

Me duele España


Especialmente me duele por la parte de la Gran Vía.
El primer dolor lo sentí cuando me extirparon el templete del ascensor del metro de la Red de San Luis. Seguramente lo pidió Mc Donalds para ganar vistas cuando se instaló en frente, en el local de la joyería Alexander. H&M lo haría en el edificio del cine Avenida y la Sala Pasapoga, Benetton en la mítica cafetería Manila…
Los pocos comercios tradicionales que quedan van cerrando, ya fuera de lugar en ese centro comercial de extrarradio en que se está convirtiendo la avenida.
Dicen que una nueva ley va a acabar con muchos de los establecimientos históricos en toda España. Y yo digo que todo no puede ser Bershka.





10 comentarios:

Moisés dijo...

La nueva ley va a ser la puntilla. Madrid se va a convertir en territorio de locales de grandes cadenas con un Granier en cada barrio. Si puedes comprar en Berska o Shana en cada pueblo, ¿para qué va a servir pasear por la Gran Vía? Comparto tu indignación.

Un abrazo.

Virto dijo...

El mundo en general se está poniendo muy feo y supongo que como lo que tienes cerca se te clava como hierro oxidado, pues te entra el tétanos (mínimo) al ver qué triste se está poniendo todo, qué de hombres y mujeres disparados, sin capacidad de cambiar su trayectoria.

de nuevo... Vivan las tascas!

Esti dijo...

Yo mantengo una cruzada particular en contra de Starbucks (clavarte 3 euros por un café en vaso de plástico?!?!), la Sureña y 100 montaditos. Pero el caso es que están siempre llenos de gente. Si queremos que se mantengan los sitios de siempre hay que acudir a ellos y comprar en ellos, ¡llenémoslos más que un H&M en rebajas!

loquemeahorro dijo...

Yupi, yupi, pronto en este mundo solo te podrás tomar algo en sitios en los que tú mismo te limpias la mesa, como buenamente puedes, mientras unas camareras infrapagadas y ultraquemadas rumian su venganza contra la humanidad.

Y ropa... pues solo te podrás comprar si Zara lo permite y recordando siempre que "si no está ahí, es que no hay".

Uno dijo...

MOISÉS, así es. A falta de otras sensibilidades podrían tener la capacidad de hacer números.

VICTOR, el borreguismo inducido no ayuda a parar el desastre, no.

LAESTI, ahí me has dao: Starbucks fué un éxito en USA porque les enseñó qué era el café y cuales eran sus infinitas posibilidades frente al agua sucia que suelen consumir por litros. Pero aquí esos cafezazos a esos precios no tienen razón de ser. He descubierto, para cuando el destino allí te lleva, que si les insistes, tienen una taza, taza de un tamaño razonable y mas barata. Eso por no hablar del cortísimo espacio de tiempo en el que suponen que tienes que orinar antes de que te dejen a oscuras. Esos 100 montaditos donde una mañana para tomar un desayuno tuve que llenar un formulario, dar mi nombre y esperar a que me increparan a pesar de ser el único cliente a esas horas son otra plaga indeseable. Por último no se si has reparado en esas nuevas franquicias de jamón por todas partes. Yo las bendeciría si son capaces de hundir al Museo del Jamón.

LOQUE, la ausencia de profesionales motivados me temo que va mucho mas allá de las tiendas. Estoy hasta el moño (si, me he recogido la melena) de encontrarme con empleados que hablan de la empresa a la que representan como si no fuera con ellos. Ni siquiera merece la pena ponerles en su sitio porque no saben de qué les estás hablando lo cual, encima, me recuerda que ya tengo una edad.


ABRAZOS PARA TODOS

deWitt dijo...

Este fin de semana he estado en el que dicen que es el McDonalds más bonito de Europa, el de Porto, en Aliados, que sería el equivalente a la Gran Vía. Sólo entré para verlo y sí, es un local precioso, modernista y, lamentablemente, ocupado por algo tan poco apropiado como una cadena de comida rápida pero al menos han mantenido intacta la estructura, las molduras en las paredes y las vidrieras.

U-topia dijo...

Comparto tu pesar, he estado estos días por Madrid y te doy la razón sobre el giro comercial de grandes almacenes en que se está convirtiendo esta calle.

Una pena y un dolor.

Un abrazo!!

Santy Trombone dijo...

A mi la Gran Vía de Madrid siempre me ha dado muy mal rollo (lo siento) pero es la verdad. Ahora son todas esas cadenas de comercios, pero hace 20 años los yonkis eran igual de insufribles...

carlos dijo...

Pues aunque sea una pena y una manera de arrinconar nuestros recuerdos, me pregunto si acaso somos nosotros los que no vamos con los tiempos modernos. ¿Y que fue de los sotanos? ¡Y de aquella magnífica colección de dioses esculpidos que hicieron del cielo de Madrid algo parecido al Olimpo!. Un abrazo

Uno dijo...

deWITT, algo es algo. Parece que Mc Donalds se está especializando en ganarse mi odio.

U-TOPIA, me alegro de que lo confirmes para que se vea que lo que yo digo es la fetén y va a misa.

CALAMARIN, muy cierto, el deterioro no es nuevo. Hace muchísimos años que el Cine Rex está vallado y sin uso lo mismo que una casa de modas que había junto a él en la esquina de la calle Silva. En realidad lo que ocurre ahora es que se están volviendo a abrir muchos nuevos negocios pero a cual mas vulgar.


CARLOS, no me nombres Los Sótanos que lloro. En cuanto a lo de no ir con los tiempos no digo yo que no haya algo de eso pero tambié creo que hay formas y formas de modernizar.(me ha salido complicado pero tu me entiendes)


ABRAZOS PARA TODOS