12 de abril de 2016

Paisaje para una novela 81


Turista en la casa Batlló
Solo seguía su instinto. El inspector no tenía ninguna otra razón para seguir a Mariona. Esa misma tarde se preguntaba qué clase de mujer visita la Casa Batlló dos días después del asesinato de su esposo.

(El caso Cascos. Pepe Génova)*

*Título y autor ficticios.



7 comentarios:

Santy Trombone dijo...

Está tan enganchada a Instagram que necesita hacer cientos de fotos cada día para subirlas a su cuenta... Creo que ese detalle lo desconoce el inspector.

El Deme dijo...

Todo asesino que se precie debe llevar a todas horas gafas de sol para no delatarse.

Uno dijo...

CAL, te confundes con "La asesina del Instagram" del mismo autor.

DEME, como viuda está autorizada al uso de las gafas de sol pero el inspector sospecha que el abuso en su uso no es duelo sino ocultación.

ABRAZOS PARA LOS DOS

U-topia dijo...

Sobre todo teniendo en cuenta lo cara que es la entrada (disculpas por este arranque realista pero es que lo llevo muy mal).

Muy buena fotografía aérea [los cascos son del señor anterior o es que se han puesto de moda??]

Un abrazo!!

Uno dijo...

U-TOPÍA, los cascos son de la casa Batlló, de la autoguía. Nada como la uniformidad para pasar desapercibido.
Un abrazo

carlos dijo...

Ahora me doy cuenta que una diadema azulada que obtura las orejas, no asegura una larga estancia en el planeta. ¿No será Pitufina en busca de autor? Un abrazo.
P.S. Robas las fotos con un arte que es un primor verlas.

Uno dijo...

CARLOS, gracias. La diadema azulada que oculta las orejas es un invento aterrador del siglo XX, cascos lo llaman como aquel asturiano de turbulento pasado.
Un abrazo